Mujer con Fibromialgia

Dolor, dolor, dolor.

Fatiga extrema, no me puedo el cuerpo.

Miro a mi alrededor, es mi casa desordenada,

mi mesa de noche llena de “artilugios” medicinales drogas cada vez más fuertes, que cada nuevo médico me dice que lo necesito.

Lo necesito, ¿qué necesito?

Pomadas, aromas, yerbas.

Alguien dijo que dormía mejor usándolas, alguien más dice que una amiga de ella se siente mejor con esta novedosa infusión.

Lo necesito, ¿qué necesito?

Dolor, fatiga, tristeza.

Siento que me abro caminos haciendo cosas diferentes, probando, intentando.

Me gusta, me animo, me atrevo,

también siento que mi mundo es pequeño, ausente de posibilidades, no porque no sea posible, no porque no pueda...simplemente a veces ya no quiero.

Ya no quiero resistir más, no quiero soñar más, no quiero inventarme.

Quiero dejar de resistir.

Dudo de mi existir.

Renuncio a creer en almas divinas y en las promesas “todo va a estar bien”.

Renuncio a las frases de autoayuda que alguna vez me han ayudado.

Quiero repetir frases que me hagan sentido.

Quiero decirle cosas a otras mujeres que viven la fibromialgia.

Quiero decirles que no están solas, que somos muchas y que yo las entiendo.

Quiero decirles que sé que no todos los días son iguales, que los días malos opacan, a veces, todo lo bueno de nuestras vidas.

Mujer con fibromialgia, sé que te aferras a lo que la vida te ha dado, te aferras a ver crecer a tus hijos, a soñar con nietos y estar bien para mimarlos.

Te aferras a las experiencias que te han hecho tan fuerte, te aferras a tu convicción de “esto no me la va a ganar".

Sé que hay mañanas que te sientes más aliviada y comienzas animada el día, y al poco hacer te vuelves a sentir cansada.

Sé que hay tardes que ni tú te crees que has podido llegar hasta esa hora del día, con tanto dolor, tanto cansancio.

Sé que hay noches que te encierras en el baño a llorar para que tu familia no sufra, entonces tú sufres en silencio, y dudas de ti y de la vida.

Mujer con fibromialgia, sé que te sientes sola, que piensas que la vida no vale la pena vivirla así y no sabes a quién decirle esto porque te sientes incomprendida.

Mujer con fibromialgia, yo te entiendo y sé que tú me entiendes, entonces pienso en ti, sin conocerte, y ya no me siento tan sola.